Elisabetta Sirani





Elisabetta Sirani nació en Bolonia, cuna de grandes pintoras en el siglo XVII. Fue una pintora italiana de estilo barroco y uno de los últimos representantes de la brillante escuela boloñesa. Además, cabe destacar que fue una de las primeras mujeres pintoras de proyección internacional.







Elisabetta se introdujo en el mundo artístico a los 12 años a través de su padre, Giovanni Andrea Sirani, pintor con gran reconocimiento en la época y el cual disponía de un taller en Bolonia dónde realizaba pequeños encargos. Fue en 1657 cuando Elisabetta decidió convertir su hobbie por la pintura en su actividad profesional y ayudar a su padre en el taller cuando habían gran cantidad de pedidos.


Cuando éste sufrió una incapacidad por culpa de una enfermedad, fue ella quién se hizo cargo de continuar con el negocio familiar y mantener así el sustento económico de toda la familia. Tanto éxito llegó a tener que el taller fue visitado por amantes del arte de toda Europa.


Elisabetta Sirani fue una mujer artista muy polifacética ya que se introdujo en una gran variedad de ramas del mundo artístico como el dibujo, la música, la pintura, la poesía... En cada una de ellas ha seguido las mismas temáticas: histórica o religiosa. En las obras con temática histórica destaca "Porcia hiriéndose el muslo", representación de una escena de Julio César y relatada por Shakespeare, y en las obras con temática religiosa, la cual fue muy aclamada por un gran número de seguidores, destaca "El bautismo de Cristo" la cual fue realizada para la iglesia de Certosini.


Del mismo modo que con las órdenes religiosas, la nobleza de la época sintió gran interés por su obras debido al gran talento que había demostrado desde su comienzo en el taller. Tal fue su éxito que diferentes nobles reclamaron sus servicios entre los que se encuentran el Gran Duque Cosimo III de Medici, el Príncipe Leopoldo de la Toscana o el Príncipe Heredero de la Toscana.


El estilo de su pintura difiere un poco del de sus dibujos a lápiz y tinta, caracterizados por fuertes contrastes de luz y sombra. En concordancia con la escuela clásica boloñesa, en su pintura suaviza más los contrastes con sombras tostadas. La composición es simple, la pincelada rápida. Algunos califican su estilo como de tendencia decorativa y otros también han notado dificultades en sus dibujos anatómicos, tal vez por no poder representar desnudos con modelos vivos.


Entre sus obras más importantes destacan:

- Autorretrato (1658):


Museo Pushkin, Moscú


 - Judith con la cabeza de Holofernes (1658):


Lakeview Museum of Arts and Science



- Cupido durmiente (1660):

Galería de los Uffizi



- Virgen con el niño (1663):


Quadreria dei Girolamini, Nápoles


Como legado, esta artista no sólo dejó sus obras. Hay que destacar que tuvo el mérito de haber fundado una Escuela de Arte para mujeres a la temprana edad de 14 años, de donde surgieron varias pintoras profesionales como sus hermanas menores Anna María y Bárbara, entre otras muchas.



Información adicional sobre Elisabetta Sirani:

- La joven recibió el apoyo de quién luego sería su biógrafo, el conde Carlo Cesare Malvasia.

- Realizó 200 obras en apenas 10 años.

- Tras grandes dolores estomacales y su posterior muerte, su padre pensó que la habían envenenado y llevó a juicio a la mujer de la cuál sospechó. La mujer quedó impune. Años más tarde se ha barajado diversas opiniones de la causa de la muerte y la más extendida es la formación de úlceras debido al estrés.

- Muchos detractores dudaban de su rapidez realizando obras que el 16 de Mayo de 1664 reunió a un gran número de ellos para demostrarles en directo su habilidad.

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